EL PROCESO DE RECICLAJE
El trabajo en planta se inicia con la recepción, pesaje y control visual de los RCD previos a su descarga, tras la cual se procede a la catalogación del residuo premiando la selección en origen y penalizando el residuo no seleccionado.
Posteriormente se hace una clasificación de los voluminosos y, a continuación, se alimenta la planta para separar por granulometría y extraer todos los impropios mezclados con los áridos bien por densidad, bien mediante electroimanes, bien de forma manual. Así conseguimos unos áridos de óptima calidad, limpios y fácilmente reutilizables. La preselección de los voluminosos se hace mediante la introducción de los residuos en las cribas vibrantes para la obtención del primer subproducto: los finos.
La siguiente fase es la acción combinada del ciclón y los separadores por densidad, que permite separar materiales ligeros como el plástico o el cartón, que se acopiarán en un cajón dispuesto a tal efecto. Acto seguido, un gran electroimán se encargará de retirar los metales férricos.
El resto del residuo pasa por el triaje, donde se separa la porción valorizable del desecho. Existe una pequeña fracción de residuo que no se considera apta para la valorización y que, por lo tanto, habrá de ser depositada en un vertedero autorizado con el que contamos en la propia instalación.
El resultado final es la obtención de materias primas aptas para una nueva vida en el sector de la construcción y la obra pública. Los principales productos obtenidos en el proceso de valorización son los áridos ecológicos, clasificados en distintas granulometrías. Los principales tipos de áridos ecológicos que se obtienen son los siguientes:

FINOS. Están compuestos principalmente por materiales cerámicos con tierra y/o arena, son especialmente adecuados para el relleno de zonas ajardinadas, la nivelación de terrenos, zanjas, etc.
MEDIOS. Tienen una gran capacidad drenante, convirtiéndolos en ideales para la realización de accesos a obras, a fincas, etc., así como para grandes rellenos que no soporten cargas.
GRUESOS. Debido a su tamaño y a la elevada capacidad drenante, son muy adecuados para grandes rellenos que no soporten cargas.
ZAHORRA DE HORMIGÓN. Triturándolo de manera apropiada convertimos el hormigón armado, el hormigón en masa, la piedra… en zahorras recicladas, con características y usos análogos a los de la zahorra natural.

Además, del proceso de reciclaje se obtienen otros materiales como plásticos, metales, madera o vidrio preparados para enviar a otros recicladores finales.

EQUIPAMIENTO E I+D
Nuestro parque está compuesto por maquinaria de última generación, con marcado CE, cumpliendo toda la normativa de máquinas, seguridad y prevención.
Disponemos de las últimas tecnologías y procesos industriales que, junto con una maquinaria de las marcas más punteras del sector, garantizan una máxima reducción del impacto ambiental a la vez que aseguran un trabajo de calidad.
En Recicla Andalucía damos solución al tratamiento de todos los residuos que se producen en una obra, asesorando siempre a nuestro cliente en el proceso para la clasificación de los materiales, ayudándole a economizar y mejorar así los resultados de la gestión.

Para servicios en obra solicite presupuesto sin compromiso. IVA no incluido